Albóndigas de soja texturizada con salsa de tomate

Pensaba que tenía esta receta publicada en el blog pero veo que casi no tengo nada con soja texturizada. La verdad es que la uso poco, pero es muy útil para sacarnos un día de un apuro.

Ingredientes para 4/6 albóndigas (1 persona)

40 grs de soja texturizada (yo uso fina)

igual volumen de agua o caldo vegetal para hidratarla (yo uso caldo vegetal de concentrado casero)

2 ó 3 cucharadas de pan rallado

ajo y perejil picados al gusto
Opcional: veduras picadas al gusto (cebolla, zanahoria...)
Sal y pimienta a gusto
Opcional: miga de pan mojada en leche vegetal (y escurrida) para que quede más compacta la masa

Ingredientes para la salsa de tomate:

Un poquito de aceite

1/2 cebolla

200 grs de tomate rallado o triturado

sal al gusto

opcional: un poquito de azúcar

Preparación:

Hidratar la soja con el mismo volumen de agua o caldo. Se hidrata en una hora o cinco minutos si está hirviendo.

Escurrir bien la soja y ponerla en un bol.

Añadir el ajo y perejil, y el pan rallado y mezclar bien.
Salpimentar al gusto. Dorar las verduras bien picaditas (si las usamos) y añadirlas también a la masa, así como la miga de pan escurrida de leche vegetal (esto ayudará a compactar la masa y que no se deshagan tan fácilmente las albóndigas).

Finalmente coger puñados y apretarlos bien con las manos para formar las albóndigas.

Dorarlas suavemente en una sartén y apartar.

En la misma sartén dorar la cebolla picadita. Cuando está transparente añadir el tomate y dejar cocer todo junto a fuego bajo. Si en algún momento está muy espeso podemos añadir un poco del caldo que nos ha quedado al escurrir las albóndigas.

A los 10 minutos añadir por encima un poco de azúcar y dejar cocer 5 minutos más. Añadir las albóndigas y dejar cocer todo junto unos minutos más.

Servir caliente.

Notas:

En lugar de pan rallado, ajo y perejil, he usado una mezcla que venden de pan rallado, ajo y perejil, todo junto.

Información sobre la soja texturizada en Veganilandia, aquí.

Soja texturizada o proteína vegetal texturizada

 

 La soja texturida es un concentrado de proteína extraída de la soja, deshidratada.

A nivel nutricional nos aporta, además de gran cantidad de proteína de alto nivel biológico, carbohidratos, vitaminas A, B, C, D y E, fósforo, potasio, hierro y magnesio, así como fibra.

Por su alto contenido en isoflavonas ayuda a reducir los niveles de colesterol.

Se encuentra en el mercado en establecimientos especializados o grandes superficies con departamentos de dietética, en paquetes de unos 200 grs. Se puede comprar gruesa o fina, pudiéndose la gruesa moler (o machacar en una bolsa con un rodillo, para controlar el grosor deseado) en caso de necesidad. Su precio es bastante económico (entre 2 y 3 € los 200 grs.) y como además se conserva durante largo tiempo es muy cómodo tener siempre en la despensa.

 

Al ser un producto deshidratado, debe de hidratarse antes de su uso. Para ello se le añade el mismo volumen de agua o caldo y se deja reposar una hora. También podemos añadir el líquido hirviendo para que la hidratación dure tan sólo 5 minutos. Escurrirla bien después.

Es ideal para todo tipo de albóndigas, hamburguesas, bolognesas, rellenos, canelones o lasañas, croquetas... Para todo lo que los carnívoros usan la carne picada.

Su sabor es bastante neutro, por lo que debe de condimentarse.

Notas:

Recetas con soja texturizada en Veganilandia:
- Calabacines rellenos
- Albóndigas de soja texturizada con tomate

Calabacines rellenos

Estoy batiendo récords sin publicar en el blog... cualquiera diría que no tengo tiempo!!!

Bueno, recordáis las flores de calabacines? Pues en el huerto de mi madre salen calabacines que ríete tú de la sota de bastos! Mi madre dice que crecen por minutos! Qué verdura más agradecida :).

He intentado escoger una pieza intermedia para rellenar, ni muy grande ni muy pequeña (la mayor pesaba 1.861 grs!!!) y creo que hay para 3 ó personas (con la mediana).

Ingredientes para 2/3 personas:

Un calabacín hermoso o 2 pequeños

1 cebolla

1 ó 2 dientes de ajo

verduras a escoger: pimiento, champiñones, calabaza...

1 cucharada de harina de trigo

un chorrito de leche vegetal (he usado de soja)

opcional: soja texturizada, tofu desmigado o a cubitos, quinoa cocida...

opcional: queso vegano (he usado uno para gratinar) o pan rallado (puede ser con almendra molida) para gratinar

Preparación:

Abrir el calabacín a lo largo para hacer dos barquitas. Quitar la pulpa con ayuda de un cuchillo pequeño y una cucharita para vaciar (una de postres sirve).

Poner una olla con agua a hervir y añadir los calabacines. Con dos minutos será suficiente para escaldarlos un poco. Si Sobresalen y sólo entra la mitad se les da la vuelta y se dejan otros dos minutos.

Apartarlos del agua.

Preparar el relleno sofriendo la cebolla y el ajo picaditos. Cuando transparenta la cebolla añadir el resto de verduras picadas o a cuadritos. Si queremos añadir algo de proteína como tofu, soja texturizada o quinoa, añadirlos también en este momento. Dejar cocinar todo junto hasta que estén al punto.

Finalmente añadir una cucharada de harina (se puede añadir algo de margarina o hacerlo en el mismo aceite, vigilar si hubiera que añadir más),

sofreír en unas vueltas, y finalmente un chorrito de leche para que se forme una bechamel. Dejar espesar unos minutos removiendo bien (con cuidado de que no se desmoronen mucho las verduras y quede todo como una papilla.

Poner los calabacines en una fuente. Rellenarlos de las verduras con bechamel.

Espolvorear queso vegetal (también puede ser en lonchas) o pan rallado.

Hornear a 200ºC unos 15 minutos.

Comer caliente.

Notas:

Yo he añadido soja texturizada.

En vez de leche vegetal podemos añadir un poco de caldo de verduras.

Flor de calabacín rellena de pera

Habéis comido alguna vez flores de calabacín?

El viernes 24 pasé un día más de San Juan junto a mi madre, cómo no, Juana.
Como siempre, antes de irme pasó por su huertecito para darme esta vez calabacines, judías verdes... Entonces me comentó que mi hermana comía las flores de los calabacines, que estaban muy buenas. Cómo podía yo no probarlas?

Mi hermana me explicó que podía rebozarlas. No veía el momento de llegar a casa e investigar.

Se suelen comer rebozadas y rellenas de queso (encontré multitud de recetas, qué indignación!). Y ahí empecé a darle vueltas al asunto: de qué podía un vegetariano, más bien vegano, rellenar estas flores? Abrí la nevera y al verlas, no tuve dudas: de pera!!!

Sinceramente, y modestia aparte, no pude estar más acertada!!! Triunfé en el aperitivo del día siguiente!!!

Ingredientes:

3 a 6 flores por persona

1 pera

harina para rebozar sin huevo (tipo Yolanda, Chovi) o tempura

aceite de oliva para freír

Preparación:



Lavar en agua fría las flores con cuidado para que se hidraten bien y podamos abrir los pétalos, que estarán bastante unidos, para hacer visible el pistilo interior.

Quitamos el pistilo (podemos hacer un corte en un lado para abrir los pétalos sin problemas).

Lavar la flor por dentro y por fuera y repetir la operación con todas las flores.

Pelar la pera y cortar una o dos rebanadas de su carne para hacer bastones.

Rellenar las flores poniendo un bastoncillo de pera donde estaba el pistilo.

Cerrar de nuevo la flor.

Repetir la operación con cada una de ellas y salpimentarlas.

Poner a calentar aceite en una sartén y preparar la masa para el rebozado (yo usé harina Chovi para rebozar sin huevo, con agua y sal).

Rebozar las flores e irlas friendo y sacando a un papel absorbente. Salar al gusto.

Comerlas aún calientes.

Notas:

La combinación del salado del rebozado y el dulzor de la fruta era espectacular. No sé qué pensó mi hijo de 5 años cuando le ofrecí una, preguntó qué era, y le dije que flores, pero tras probarla pedía más :).