Falafels de garbanzos

Aún recuerdo la primera vez que hice falafels, no los había visto en mi vida! Y mi marido me dijo que sí, que sabían bastante así, que los había comido de más jovencito, tras una noche de fiesta... Sin lugar a dudas no habían llegado a mi pueblo :).

Un día fuimos al teatro y cenamos unos falafels riquísimos! Pero vamos, sin ser modesta, los míos no les tenían nada que envidiar... o será que me gustan tanto...

:)

Los falafels son como unas albóndigas de garbanzos, aunque también se pueden hacer de habas o de ambos.

Ingredientes para 26 unidades:

200 grs de garbanzos secos

1 trozo de pimiento rojo (opcional)

1 ó 2 dientes de ajo

1 cebolla (no muy grande)

2 cucharaditas de comino

2 cucharaditas de cilantro molido

2 cucharaditas de pimentón dulce

1.5 cucharaditas de especies morunas

2 cucharaditas de orégano

1/2 cucharadita de cayena

1 cucharadita de pimienta molida

1/2 sobre de levadura

3 cucharadas de pan rallado
1 ó 2 cucharadas de harina

Preparación:

Poner los garbanzos en remojos de 12 a 24 horas.

Batir bien los garbanzos hasta obtener una masa fina. Añadir el pimiento, el ajo y la cebolla y volver a batir bien. Finalmente añadir las especias y la levadura, y volver a batir.

Pasar la masa a un bol e ir añadiendo poco a poco el pan rallado y la harina hasta obtener una masa que pueda manipularse.

Formar las bolitas un pelín achatadas y freírlas en abundante aceite caliente.

Sacarlas a un papel absorvente y servir calentitas en un plato con alguna salsa (mejor fresquita, como de yogur o tahini) y ensalada, o bien en pitas... incluso acompañados de arroz hervido, con lo que combina muy bien para complementar aminoácidos.

Notas:

Primero cabe decir que yo los he batido con la minipimer, pero tened cuidado que no sería la primera que oigo que se rompe. Utilicé los garbanzos pedrosillanos, que no sólo es más pequeño, sino que tiene también una piel más fina.

Los garbanzos han de estar remojados, no cocidos, por tanto no sirven los que venden en agua listos para su consumo.

Las especias van al gusto. Si hueles una y no te gusta mucho, o si no tienes, no la pongas o pon menos cantidad. Son tan especiados... Para estos falafels he cambiado un poco las cantidades y he puesto la mitad, más o menos, de las especias, porque para mi gusto son demasiado fuertes, pero a mi madre le gustan más con las cantidades de arriba.

Además he puesto medio pimiento rojo (era bastante grande) porque le da como frescura a la masa.

La masa ha de poder modelarse bien, que yo los dejé de un día para otro y estaba un poco aguada. Así que el pan (o bien harina) es según lo húmeda que quede la masa. Se puede añadir más o menos.

Se pueden congelar una vez fritos y después simplemente dejar descongelar, calentarlos al horno o microondas y comer, así que es práctico no hacer la cantidad justa.